La importancia del mantenimiento preventivo de tu carro

Cada vez más las personas nos hemos vuelto más dependientes de la tecnología para desempeñar las actividades del día a día. 

Una de las más esenciales actualmente son los automóviles, los cuales con el paso de los años se han vuelto más y más eficientes y confiables. Sin embargo, entre más sofisticado es un vehículo, mayor será la cantidad de cuidados que requerirá. Por esta razón, que un automóvil responda de forma adecuada, dependerá directamente de las condiciones de uso de éste y el programa de manutención que ha llevado durante su vida útil.

En muchas ocasiones olvidamos que el mantenimiento que le damos a los vehículos tiene como objetivo la prevención de averías y por consiguiente, de posibles catástrofes, y no cuando estas ya suceden. Por esta razón, les compartiré un listado de una serie de revisiones periódicas que debemos de realizar a nuestros vehículos, ya sea desde nuestros hogares o en un taller de servicio automotriz, para garantizar el correcto funcionamiento de nuestros vehículos.

Carrocería:

Consiste simplemente en revisar el estado general del carro, es decir checar que la pintura no tenga rayaduras o abolladuras y no se encuentre muy sucia. Las rayaduras al no ser reparadas pueden ser un punto de corrosión y el polvo puede adherirse a la pintura del auto. También es de suma importancia revisar las escobillas del limpiaparabrisas, puesto que éstos pueden rayar el mismo si se encuentran muy desgastadas.

Ruedas y neumáticos:

Podemos hacer una revisión a simple vista para corroborar que las llantas no se encuentren muy desgastadas o deformadas, sin embargo es importante checar periódicamente el nivel de presión de éstas, siempre considerando las especificaciones del fabricante.

Sistema de suspensión:

Es un poco más difícil detectar cuando no se encuentra en las mejores condiciones, ya que nos vamos acostumbramos al desgaste de la suspensión conforme se va dando, sin embargo se recomienda una revisión de ésta en un taller cada 20,000 km.

Aceite:

El aceite se deteriora con el tiempo, los aceites minerales, no deben superar los 5.000 km, los semisintéticos 10.000 km y los sintéticos pueden alcanzar los 15.000 km. Es imprescindible para la limpieza y lubricación del motor,  arrastra las impurezas mientras favorece el enfriamiento del motor, a través de la lubricación anillos, pistones, cilindros, etc.
Hay que verificar que el nivel de aceite no descienda por debajo del mínimo necesario, aun cuando el medidor sea electrónico, las marcas en la varilla de control deben de estar entre el máximo y mínimo.

Filtro de aceite:

Es el encargado de retener las impurezas que se han metido al motor y por lo tanto puede obstruirse. Un filtro de aceite que no funciona de manera adecuada, reduce la potencia y rendimiento del motor.

Líquido refrigerante:

Ayuda a estabilizar la temperatura del motor, mientras lo protege de la corrosión. Es de suma importancia que nunca levante la tapa del anticongelante, ya que es un sistema que funciona a presión y calor, y por lo tanto podría salir despedido ocasionando daños a cualquiera que entre en contacto con éste.

Líquido de servodirección:

Es el sistema que trabaja para orientar la dirección de las ruedas delanteras. Justo como el aceite para revisar sus niveles, existe una marca de máximo y mínimo, justo entre estos dos debe hallarse el nivel del líquido. Es necesaria la revisión de éste, puesto que no es común su vaciado y en caso de ocurrir se puede deber a una fuga.

Sistema de frenado:

Mantener el sistema de frenado funcionando de la manera que debe, es tan simple como verificar el nivel del líquido tal y observar la apariencia de los elementos de frenado, es decir revisar que no se encuentren desgastados u oxidados.

Como es mencionado, la revisión periódica del carro es de suma importancia y puede ser realizada superficialmente desde nuestros hogares, sin embargo es necesaria la intervención profesional cada determinado tiempo, ya que como fue mencionado previamente hay problemas que no pueden ser detectados a simple vista y ocasionar una reducción del funcionamiento de nuestros vehículos.